La facultad y el personal se unen en el grupo de trabajo de E&I

Presidido por la profesora de español, Tania Triana, y co-facilitado por el Director de Equidad e Inclusión, Jeremiah Jackson, el Grupo de Trabajo de Equidad entre Iguales de la Facultad y el Personal se puso en marcha en 2018 creando un espacio para que nuestra comunidad profesional comparta su interés o experiencia en el trabajo de equidad, inclusión o justicia social. Continúe leyendo para conocer sus experiencias y comentarios del año pasado.

P: ¿Cómo comenzó el Grupo de Trabajo de Equidad de Pares de la Facultad y el Personal?

JEREMIAH: Empezamos el grupo de trabajo hace unos años. El encargo original era crear un comité para la facultad en torno a la equidad y la inclusión, sin embargo, si se mira la definición de comité, este es el trabajo de servicio y el liderazgo de servicio que está más allá de la expectativa de trabajo. Los recursos con los que contábamos no necesariamente reforzaron un comité, pero pudimos crear un grupo de trabajo que se reuniera durante el Aula Común. Una de las cosas que pregunté en ese momento fue qué quería hacer la facultad para la facultad, por la facultad. Eligieron empezar leyendo y discutiendo un libro juntos. 
 
P: ¿Cuál era el objetivo del Grupo de Trabajo?

Varios de nosotros habíamos hecho el trabajo de Shane Safir Espacios valientes desarrollo profesional y había aprendido que necesitábamos crear más oportunidades de conversaciones sobre E&I y la justicia social para el profesorado, ya fuera sobre el plan de estudios, o hablando sobre lo que estábamos leyendo, o hablando sobre lo que estaba sucediendo en el mundo. El objetivo era que pudiéramos ser mejores profesores, por supuesto, y ser mejores mentores, pero también mostrar en nuestra práctica como profesores cómo es este tipo de trabajo porque lo hacíamos nosotros mismos como adultos.

P: Cuéntenos sobre el primer libro que eligió para discutir, La fragilidad de los blancos.

David Kojan, Jefe Asistente/Decano Académico, recomendó que primero leamos La fragilidad de los blancos por Robin DiAngelo. Creo que es una gran herramienta, especialmente para las personas que están al principio de su viaje en torno a la justicia social, el reconocimiento racial, y la comprensión de quiénes son y su lugar en este mundo. Creo que puede ser una gran herramienta para la gente racializada como blanca que tiene un deseo y un interés genuino en el trabajo antirracista. La razón por la que digo esto es porque para la gente de color, a menudo tenemos literatura, o cosas que nos desafían, a pensar en nuestro lugar en la jerarquía de las relaciones raciales y el mundo, tenemos una comprensión más clara del racismo estructural. Sin embargo, debido al privilegio y el propósito de la supremacía blanca, muchas personas racializadas como blancas no lo hacen. Robin DiAngelo es alguien que es perspicaz y directo, y viene desde un punto de vista muy personal y auténtico que resuena en algunas personas, y puede ser útil para que se vean a sí mismos como personas racializadas que son blancas. Esta conciencia racial es necesaria para ver y manipular el racismo estructural. Un artículo clásico que habla de este fenómeno es el de Peggy McIntoch Desempacando la mochila invisible del privilegio.

TANIA: El libro de DiAngelo se siente, en retrospectiva, como una elección muy controvertida porque se ha escrito mucho sobre ese libro y ella, y la economía política detrás de la industria de la fragilidad blanca. Así que reconozco eso, pero las cosas que saco de él son exactamente por qué creo que fue una buena elección. La lógica detrás de comenzar con el libro de DiAngelo fue que, como somos una institución mayoritariamente blanca e históricamente blanca, nos ayudaría a superar algunos de esos discursos, narraciones, ideas y respuestas que la gente tiene y que no son productivas, que en realidad no conducen a más diálogo o a construir mejores relaciones. Tampoco crean un ambiente de inclusión y equidad en el trabajo. Reconozco las narrativas que describe en el libro que derriban las conversaciones o crean momentos de tensión innecesaria e improductiva. Fue estupendo que la gente los leyera y entendiera por qué estas narrativas son incorrectas, no abordan el tema o simplemente son hirientes.

P: ¿Qué opina del segundo libro que el grupo eligió? Cómo ser un antirracista?

Con el libro de Kendi, también reconozco que es una elección controvertida. Jeremiah se aseguró de que lo compráramos directamente del sitio web del autor, así que me alegro de que pudiéramos apoyar al autor de esa manera. Dos cosas que aprecio de su libro son la historia autobiográfica, y cómo él describe "ser un antirracista" como entender realmente cómo practicar el antirracismo. Saca al antirracismo del ámbito de la identidad. El racismo o el antirracismo no se trata de quién eres, sino de lo que haces. Así que no importa cuál sea tu origen, puedes ser antirracista. Esa es una de las grandes ventajas de este libro. También trenza la narración de su historia con diferentes momentos de toma de conciencia o de encontrar una visión en su vida sobre la raza, el racismo y el antirracismo. Entrelaza eso con la historia y la política y la forma en que el racismo es estructural. Habla de la forma en que hay políticas que expanden la equidad y las que no. Realmente aprecio su marco de trabajo en ese sentido. 

El libro de Ibram X. Kendi, Cómo ser un antirracistaes también un buen comienzo para la idea de ser un antirracista. Las experiencias de Kendi realmente resuenan con mi propia experiencia, de una manera que es reconfortante y perturbadora. Creo que es una gran manera de crear un lenguaje compartido a través de imágenes evocadoras y alegorías personales.

P: ¿Puede compartir algún momento memorable de las discusiones de este último año?

TANIA: Uno de los momentos más productivos, de construcción de relaciones y emocionales que tuvimos en esas discusiones se basó en una de las anécdotas de Kendi sobre su momento de darse cuenta de que el racismo existía. En ese momento se dio cuenta de que pasó de ser un niño que podía jugar con todo el mundo, a convertirse de repente en un adulto a los ojos de los demás, o simplemente en algo que no era un niño, y que la gente tenía miedo.

Basándose en esa historia, alguien de nuestro grupo compartió sobre su momento en el que también tuvo ese momento de darse cuenta de lo que es el racismo y sentirlo por primera vez en su vida. Comenzamos a compartir nuestras propias historias de adolescencia racial. Fue muy poderoso, y aprendimos mucho de él. Una de las ideas que mencionaron los participantes fue que se puede ver realmente cómo el racismo impacta a todos, incluyendo a los blancos, y que todos tenemos estas historias de racismo en nuestras vidas con el impacto y el daño. Otra tendencia que notamos en la conversación y en el compartir, fue que para muchas personas de color, especialmente los negros, ese momento llegó muy joven. Y para muchos blancos, ese momento no llegó hasta más tarde.
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